¿Qué son los flavonoides y para qué sirven?

Los alimentos ricos en flavonoides a menudo se clasifican como super alimentos. Esto se debe a sus sorprendentes beneficios para la salud.
Se ha descubierto que los flavonoides son vitales para la salud humana gracias a sus actividades antioxidantes, antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias.

Flavonoides: fitonutrientes, antioxidantes y mucho más

Los flavonoides o bioflavonoides son un grupo de compuestos “polifenólicos” derivados de plantas. Se conocen entre 4,000 y 6,000 variedades diferentes. Algunos se utilizan en medicamentos, suplementos o para la elaboración de otros productos para la salud. Estos compuestos se encuentran en ciertas frutas, verduras y otros alimentos, como el chocolate amargo y el vino.

Los bioflavonoides son antioxidantes al igual que las vitaminas C, E y los carotenoides. Estos compuestos pueden proteger tus células del daño de los radicales libres. Los radicales libres son toxinas que están presentes en tu cuerpo y que pueden dañar las células sanas. Este fenómeno se conoce como estrés oxidativo.

Aunque los flavonoides no se encuentran en altas concentraciones en el torrente sanguíneo, pueden afectar el transporte y la actividad de antioxidantes más poderosos. De hecho, muchos suplementos de vitamina C contienen flavonoides por esta razón. Para saber más acerca de la vitamina C y los antioxidantes lee nuestros artículos ¿Qué son los radicales libres y los antioxidantes? y 5 Impresionantes beneficios de la vitamina C.

A continuación encontrarás los beneficios más importantes de los flavonoides para tu salud.

Apoyan al sistema nervioso

Los flavonoides pueden proteger tus neuronas. Algunos estudios han revelado que incluso pueden ayudar con la regeneración de las células nerviosas fuera del cerebro y la médula espinal. (1) La mayoría de las investigaciones se han centrado en enfermedades crónicas que se cree que son causadas por el estrés oxidativo. En estos casos, los flavonoides pueden ayudar a retrasar los efectos del Alzheimer y la demencia especialmente cuando se toman a largo plazo.

Estos compuestos también pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro. Por consiguiente, esto puede ayudar a prevenir problemas cerebrovasculares. Un mejor flujo sanguíneo también se traduce en una mejor función cerebral e incluso una mejor función cognitiva.

Combaten las alergias

Las enfermedades alérgicas pueden responder bien a la inclusión de bioflavonoides en la dieta. Esto incluye:

dermatitis atópica
rinitis alérgica
asma alérgica

El desarrollo de enfermedades alérgicas a menudo se asocia con un exceso de estrés oxidativo en el cuerpo a raíz del daño de los radicales libres. (2)

Los flavonoides pueden ayudar a eliminar los radicales libres y estabilizar las especies reactivas de oxígeno. Esto quiere decir que pueden ayudar a mitigar los efectos de las reacciones alérgicas. También pueden reducir las respuestas inflamatorias que contribuyen a enfermedades como el asma.

Hasta ahora las investigaciones han sugerido que los flavonoides, junto con la mejora de los hábitos dietéticos, muestran bastante potencial para combatir las enfermedades alérgicas. (3)

Los investigadores todavía están tratando de determinar exactamente cómo funcionan estos compuestos para poder descifrar cómo pueden utilizarse de la mejor manera para combatir las alergias.

Brindan protección cardiovascular

La enfermedad coronaria es otro problema de salud que implica estrés oxidativo e inflamación. Los antioxidantes en los flavonoides pueden proteger tu corazón y reducir tu riesgo de muerte por problemas cardiovasculares.

Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para determinar exactamente qué cantidad de estos compuestos brinda el mayor beneficio para la salud.

Por ejemplo, se cree que el papel cardioprotector del té se debe al efecto antioxidante de los flavonoides que contiene. Estos compuestos actúan como neutralizadores de radicales libres. Se sabe también que la activación y aglomeración de plaquetas sanguíneas está involucrada en la patogénesis de enfermedades cardiovasculares y la inclusión de flavonoides en la dieta ayuda a inhibir las plaquetas.

¿Cómo incorporarlos en tu dieta?

Además de tener muchos otros beneficios para la salud como la prevención del cáncer y numerosas enfermedades neurodegenerativas, los flavonoides son conocidos por ayudar a mantener un peso sano y estar correlacionados con una vida sana y longeva.

Un estudio a gran escala realizado a lo largo de 25 años fue publicado en 1995 en la revista Archives of Internal Medicine. Este estudio analizó a hombres de siete países y descubrió que el consumo de flavonoides está ligado con la longevidad. Los investigadores sugirieron que el consumo de flavonoides podría representar el 25 por ciento de la diferencia observada en las tasas de mortalidad por enfermedad coronaria y cáncer. (4)

Incorporar estos antioxidantes en tu dieta es muy fácil. Para hacerlo solo debes incluir los siguientes alimentos en tus comidas.

Moras: Las moras son particularmente poderosas e incluyen los seis tipos de flavonoides. Los arándanos, las cerezas y las frambuesas también contienen muchos diferentes tipos de flavonoides como las antocianidinas.
Repollo rojo: Otra gran fuente dietética de antocianidinas es el repollo rojo. Las antocianidinas, en particular, se han estudiado por sus efectos protectores contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y los trastornos cognitivos relacionados con la edad.
Cebollas: Las cebollas forman la base de una multitud de cocinas, y no es de extrañar por qué. Esta humilde verdura es una fuente inagotable de nutrientes y agrega sabor a cualquier plato. Las cebollas son una gran fuente de flavonoles, que pueden reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Perejil: El perejil proporciona más flavonoles en la dieta estadounidense que cualquier otro alimento. El perejil contiene más de 130 miligramos de flavonoles por gramo. Agrégalo a sopas y salsas, o espolvoréalo sobre los platos antes de servir.
Té: La forma más fácil de agregar flavonoides a tu dieta es beber té. Los tés verde, oolong y negro contienen altos niveles de flavonoides.
Vino tinto: Otra gran fuente de flavonoides es el vino tinto. El vino tinto con moderación tiene múltiples beneficios para la salud, especialmente al reducir los riesgos de enfermedad cardiovascular.
Chocolate negro: El chocolate y el cacao son ricos en flavonoides. El cacao en particular, ha sido estudiado por sus propiedades de estimulación cognitiva y su efecto protector sobre el sistema cardiovascular.
Frutas cítricas: Las frutas cítricas como naranjas, toronjas, mandarinas, limones y limas contienen flavanonas. El jugo de estas frutas da como resultado una disponibilidad aún más concentrada de estos compuestos.